Profesora por un día

Cinco años después de ser honrada en la colación de grados de la Universidad McGill, Nana regresa para dar una clase magistral a estudiantes de la facultad de música. El 20 de mayo de 2018, 170 personas se reúnen en el Pabellón Elizabeth Wirth. Entre ellos, familiares de estudiantes, miembros de la Universidad y de la comunidad griega de Montreal. Nana también tiene sus invitados: su equipo de gira y varios amigos.

En esta ocasión, Nana no vino a presentar un curso magistral con libros de referencia. Sino más compartir su bagaje musical que le permita observar y aconsejar. Ella es asistida por el maestro Stefano Algieri, un famoso tenor y profesor de canto en la escuela de música Schulich. La pianista, Louise Pelletier, acompaña a las dos sopranos, al tenor y al barython que interpretan dos piezas clásicas cada uno. Nana los escucha atentamente. Después, los felicita y los anima a continuar. Ella habla primero en francés, luego en inglés.

Como en la escuela, Nana se levanta para hablar con todos los estudiantes. Ella comienza refiriéndose a Platón, quien dijo que la música es una ley moral. Esto significa que cuando decidimos dedicarnos a ella, hay que respetarla y nos traerá beneficios. Como ellos, Nana ha estudiado el canto clásico. Es por eso que los recomienda que se aprovechen al máximo de sus estudios para aprender y desarrollar una disciplina que mantendrán toda su vida. Es esencial tener una bella presencia escénica. Pero se debe ser uno mismo y no perder su alma.

Sin embargo, esto no le impidió seguir los consejos de los más experimentados y cuestionarse. Por ejemplo, en sus primeros años, se culpaba a sí misma por no haberse convertido en cantante de ópera. Pero Maria Callas le dijo: «No es importante lo que cantas. Pero por qué lo haces y cómo.» Y, antes de interpretar una canción, Nana tenía que asegurarse de que entendiera el significado. Es por eso que su poeta, Nikos Gatsos, tardó mucho tiempo antes de escribir para ella. Si los estudiantes tienen el honor de haber cantado para ella, también están impresionados por su carisma, motivados por sus palabras e inspirados por su éxito. Todo esto vale una formación.

El embajador de Grecia, Sr. Dimitris Azemopoulos, que asistió al concierto en la Maison symphonique la noche anterior, pronuncia el discurso de clausura. Está orgulloso de su compatriota y solo tiene buenas palabras para ella. En su opinión, Nana siempre ha querido mejorarse en todo lo que emprende. Ella es un ejemplo para el mundo y estos jóvenes que quieren convertirse en cantantes profesionales. Referente a ella, formula una frase muy conmovedora: «Su voz refleja la claridad de su alma, la luz de su corazón.» Nana, movida, baja la cabeza unos instantes antes de ser cálidamente aplaudida por el público. Para agradecerle su presencia, la decana, Sra. Brenda Ravenscroft, le entrega un regalo; una hermosa bufanda escarlata que lleva inmediatamente.

La clase está seguida de una recepción en el vestíbulo donde los invitados tienen la oportunidad de intercambiar. Después de tomar fotos oficiales en el escenario, Nana se junta a ellos. Ella habla con muchos y acepta hacer una foto de recuerdo con ellos. Algunas veces, se disculpa por no ser profesora. Como soy uno, le digo que la enseñanza no se trata solo de pedagogía y de conocimiento. También es necesario trabajar sin libros para compartir nuestras experiencias. Y, eso es lo que ella hizo.

Me complace haber asistido a este evento. Ahora, sé lo que es una clase magistral. He visto hasta qué punto Nana es apreciada por la comunidad universitaria y cómo puede aportar a los jóvenes intérpretes. También tuve el gusto de conocer al Sr. Azemopoulos. Nos mantendremos en contacto. ¡Y qué felicidad pasar la tarde con mis amigos: Marie-Claude, Luciano, Yannick, Philippe y Pili!

Programa:

mcgill.ca: Standout singer Nana Mouskouri appears in Schulich masterclass (24 de mayo de 2018)

reporter.mcgill.ca: Masterclass with Maestra Nana (25 de mayo de 2018)

flick.com: Nana Mouskouri Masterclass (junio de 2018)